El barrio estaría contaminada. Este dato surgió de un análisis que los mismos vecinos solicitaron en forma privada, a fines de 2012, y que fue rechazado por el Municipio Oscar Luciani.
Las denuncias alertaron no sólo la situación sanitaria en relación al estado del agua que ha sido calificada como "no apta para el consumo", sino los problemas que la obra le ocasiona al barrio. Además de pérdidas de agua por rotura de las cañerías, continúan los reclamos por el mal estado de las calles, anegadas cada vez que llueve, y la falta de limpieza en algunos sectores que, de a poco, han ido trasformándose en basurales.
Así lo definió la presidente del Centro de Jubilados del barrio al defender la denuncia ante los concejales. "El barrio es el basural de Luján; desde tirarnos perros muertos, personas, cadáveres. Ahora es la nueva, tenemos agua que nadie la pidió, y que está contaminada", expuso esta vecina durante la última sesión del HCD; al tiempo que advirtió por un posible brote de dengue ante la llegada de las altas temperaturas.
El tema llegó al Concejo mediante una comunicación presentada por el bloque Unión Celeste y Blanco, en la que solicitan la realización de análisis correspondientes para conocer si el agua es apta o no para el consumo; el control de la obra de agua corriente, por parte del Municipio; y el no cobro de la tasa por considerar que los vecinos están recibiendo el servicio en forma "ineficiente".
El concejal Pablo Tonini aclaró que "con la comunicación tratamos de reforzar los reclamos de los vecinos, le decimos al Ejecutivo que reaccione ante esta situación, y pedimos que se hagan análisis, que se haga un relevamiento de todo el barrio y controlen la obra como debe ser".
La situación de los vecinos de Los Laureles expuso, además, los problemas que sufren otros barrios de Luján en cuanto a la calidad de muchos servicios. "Hay que tener en cuenta que, si bien esta comunicación habla del barrio Los Laureles, esta problemática se da en muchos otros barrios de Luján", advirtió Daniel Silva. El edil consideró que si se le solicita al Ejecutivo que no realice la cobranza de la tasa hasta que no se brinde el servicio, "tendríamos que hacer comunicaciones con muchos barrios, con muchas localidades y quizás, con otras tasas, también".
Sin embargo, el descontento de los vecinos presentes durante la sesión del jueves último fue a partir de lo expuesto por el edil oficialista Carlos Pérez. Durante su aporte al tratamiento de la comunicación, Pérez consideró que la situación planteada en la carta que firmaron "cerca de 50 vecinos", era distinta a la presentada ante ellos, ese mismo día. "El problema de la contaminación, según la nota, son las cañerías de plástico que lleva el agua a los vecinos del barrio. Yo interpreto que éstas son las conexiones domiciliarias, que no son responsabilidad del municipio".
Los vecinos comenzaron a juntar firmas en abril de este año, luego que desde Bromatología consideraran que los análisis carecían de validez por haber sido realizados en forma privada. En ese sentido, y ante el reclamo por la calidad del servicio prestado, los concejales aprobaron que la tasa no sea cobrada. No obstante, aclararon, que esa decisión no debía ser interpretada por el Ejecutivo para no brindar el servicio ante la falta de pago.
"Esto pasa porque son obras que no podemos controlarlas, que vienen en paquetes cerrados, y después pasa como con la Carlos Pellegrini, que se demoran más de lo pactado y trae problemas a los vecinos. Entonces voy a tomar lo que dijo el concejal Silva y que lo mismo para el barrio Los Laureles se aplique en los otros barrios", apuntó Tonini.
fuente:elcivismo.com.ar
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