jueves, 11 de julio de 2013

PREOCUPA EN LUJÁN UNA SERIE DE ASALTOS EN LA INTENDENCIA DE LUCIANI

Eligieron el lugar en busca de un remanso de aire libre y paz. Hoy claman por seguridad. Una seguidilla de más de una decena de robos que tuvieron como blanco a las nuevas familias radicadas en el barrio Los Laureles, en Luján, impulsó a los vecinos a autoconvocarse para aunar criterios y esfuerzos a la hora de reclamar medidas contra la delincuencia.

Integrantes de la sociedad de fomento local, que preside Mariana Calvente, expusieron ante los representantes municipales y policiales la necesidad de contar con nuevas medidas de seguridad, como el sistema de alarmas comunales que ya existe en el vecino barrio Valle Verde, tareas de desmalezamiento, limpieza de terrenos abandonados y de basurales a cielo abierto, iluminación, asfalto, mayor patrullaje policial y cabinas de seguridad privada.

Marta López, Walter Timpanaro, Carlos Meiana y Marcelo Batista, vecinos y fomentistas del barrio, coinciden en señalar que se trata de una "ola de robos" de distintas modalidades delictivas que van "desde hurtos de cortadoras de césped y bicicletas hasta asaltos a mano armada con toma de rehenes".

El secretario legal y técnico de la Municipalidad de Luján, Alcides Pedurán, explicó que la inseguridad "es un tema institucional esencial" por el que están en negociaciones con el Ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense, "para contar con más móviles policiales y combustible".

"Afrontamos un gran déficit operativo mensual acumulativo, anterior, por el que se debió declarar a comienzos del año último la grave emergencia económica de Luján. Estamos refinanciando las deudas, achicando el gasto público e intentando redireccionar los pocos recursos para responder por temas prioritarios, como la seguridad", afirmó el funcionario.

El barrio Los Laureles, situado en el extremo este de la ciudad de Luján, también es conocido como "Los cuatro palitos" (por la perspectiva de unos álamos alineados, secos). Tiene una superficie de 159 hectáreas en las que se practican la horticultura y la fruticultura (en los fondos hay plantaciones de arándanos), de las cuales casi la totalidad de los terrenos están ocupados por 1300 habitantes. En los últimos años se radicaron profesionales, muchos del área de la docencia, todos en busca de paz. Son esos nuevos residentes los que hoy son blanco de los delincuentes.

De los últimos hechos de violencia que motivaron la movilización vecinal, el detonante fueron los dos robos cometidos en sólo tres días por jóvenes delincuentes armados contra una misma pareja de biólogos que acababan de casarse y mudarse al barrio.

DOS ROBOS EN TRES DÍAS

"Primero sufrimos un robo. Tres días después fue el segundo asalto, pero en esta ocasión estábamos nosotros en la casa. Los ladrones entraron armados. Después de varios minutos de violencia verbal y de amenazas de muerte, se convencieron de que no teníamos plata y comenzó el saqueo. Nos dejaron atados y encerrados. No pudieron llevarse el auto porque no pudieron abrirlo, pero sí se llevaron las llaves", relataron desconsolados María Constanza R. y Juan Ignacio T., la pareja de biólogos.

La noche siguiente al segundo robo, delincuentes irrumpieron en una propiedad vecina. "Nuestra vida cambió. La casa ya no es la misma. Pasaron varias semanas y estuvimos vagando de casa en casa, porque teníamos pánico de volver. Pero nos dijimos: «Lo peor pasó, comencemos de nuevo». Pero eso no fue todo, hace unos días asaltaron a otra familia, a metros de nuestra casa y del mismo modo", agregaron los biólogos.

Otros de los pedidos que tienen en carpeta los vecinos es la apertura de un segundo paso a nivel, que facilitaría la entrada y la salida de los patrulleros. Por su ubicación geográfica, el barrio está alejado siete kilómetros del puesto policial que tiene jurisprudencia en la zona, el Destacamento Estación de Luján.

Los autoridades policiales dispusieron el patrullaje diario de Los Laureles (diferentes turnos cubren una cuadrícula de 8 barrios y tramos de ruta a razón de 500 km por día).

"Somos el último barrio de Luján, estamos en el límite con el distrito de General Rodríguez. Necesitaríamos ser declarados localidad para contar con un destacamento policial y un destacamento de bomberos", sentenciaron, los vecinos.

La tranquilidad de Los Laureles sufrió el peor sacudón cuando en abril de 2008 asesinaron a Verónica Islas, una joven de 19 años, que fue encontrada sin vida en un predio donde los vecinos ahora quieren que se construya una plaza.

Lo que años atrás fue un barrio de quintas con piletas, muchas de fin de semana, en los últimos tiempos creció con la construcción de casas donde la gente vive todos los días. Lo curioso es que allí hoy la protagonista no es la ansiada paz, sino la delincuencia..
fuente:lanacion.com.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario